El primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Mario Moronta, evitó este miércoles precisar la fecha en que fue suspendido el sacerdote Luis Alberto Mosquera Delgado, quien a pesar de haber sido condenado por abuso sexual en contra de un niño, no cumplió con su pena en prisión y volvió a ejercer dentro de la Iglesia católica venezolana.
En rueda de prensa, Moronta aseguró que el sacerdote «lleva desde hace ya algún tiempo suspendido del ejercicio del ministerio«, añadiendo que fue «a lo largo de este año», sin detallar la fecha a pesar de la insistencia de los periodistas.
Sin embargo, la suspensión no se dio «hace algún tiempo» como afirmó el obispo de San Cristóbal, sino que ocurrió hace apenas una semana.
El propio padre Mosquera confirmó a The Washington Post que su suspensión se dio el 29 de junio, luego de la publicación del reportaje en el diario estadounidense.
Incluso, el sacerdote envió un mensaje a los feligreses en el que aseguraba que «debido a las publicaciones del diario estadounidense, The Washington Post y las presiones de varias ONG y activistas de los derechos humanos, que han ejercido ante la Conferencia Episcopal Venezolana, el Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, a tenor de lo que establece el Código de Derecho Canónico y por el bien de la Iglesia, ha decidido SUSPENDERME LAS LICENCIAS ECLESIÁSTICAS, mientras afrontó un proceso canónico, por lo que quedó impedido de ejercer mi ministerio públicamente».
Mosquera fue condenado en 2006 a más de siete años de prisión por abuso sexual contra un niño, pero no terminó su sentencia. Tras dos años en prisión, en 2008 un juez le otorgó libertad condicional, y al salir de la cárcel, siguió como sacerdote en el pueblo Humocaro Alto del estado Lara.