Cuatro meses han pasado desde la detención de Emmanuel Abritta, un joven deportista detenido de manera arbitraria por el régimen de Nicolás Maduro tras las protestas postelectorales del 29 de julio, en el estado Carabobo, cuando regresaba a su casa.
Tras la publicación de la carta de Mariana González, se han dado a conocer varios casos, entre ellos, el de Chelsea Correa, una menor de 16 años, y el de Abritta, quien le afirmó a su mamá que «no se encuentra bien».
«No estoy nada bien, me siento muy nervioso. No sé que tengo. Ya se fue Mariana y yo sigo aquí. Me alegro por ella, pero no entiendo por qué yo sigo aquí», expresó el joven en sus líneas.
«Tú sabes bien que yo soy inocente y no hice nada», agregó.
María Alejandra, madre de Emmanuel, relató que el joven deportista salió de su casa a comprar unas gomas para su raqueta cerca del Circulo Militar en Paramacay, estado Carabobo. De pronto, agentes represores de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), lo interceptaron, golpearon y rompieron sus dientes frontales para obligarlo a grabar un video en dónde dijera que le habían pagado para protestar y si no lo hacía, mataban a su mamá, a su abuela y a él».
El Comité de Derechos Humanos del partido Vente Venezuela destaca que Abritta lleva 4 meses secuestrado por el régimen y ya «enfrenta problemas de depresión y ansiedad», por lo que exigen «libertad para Emmanuel y todos los presos políticos».
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