El exjefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso, que salió el miércoles de la cárcel La Picota en Bogotá, aseguró este jueves que no le debe nada a la Justicia, a pesar de los procesos por los miles de crímenes cometidos por ese grupo durante el conflicto armado, y dijo que ya cumplió su pena.
«Salí de prisión con la pena cumplida», aseguró Mancuso en una rueda de prensa en la que insistió: «No le debo nada a la Justicia colombiana ni a ningún país del mundo».
Mancuso recibió la orden de libertad y salió el miércoles de La Picota, donde estaba detenido desde que llegó a Colombia en febrero pasado tras ser deportado de EE.UU. donde cumplió una condena de 15 años y 10 meses por narcotráfico.
Sin embargo, desde que llegó deportado a Colombia el 27 de febrero, está en duda su estado, pues hay varias justicias -la ordinaria, Justicia y Paz (creada tras la desmovilización de las AUC) y la Jurisdicción Especial para la Paz (creada con el acuerdo de paz con las FARC)- que debaten quién debería ocuparse del exparamilitar.
Finalmente, el miércoles Justicia y Paz dio luz verde para su liberación y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), tras remitir 31 oficios a varios despachos judiciales para saber si había medidas de aseguramiento en su contra, dio también viabilidad a la libertad del exparamilitar.
Gestor de paz
Por ello, Mancuso añadió que ahora que ha «recuperado la libertad» va a empezar la «gestión de paz» que le encomendó el Gobierno del presidente Gustavo Petro y hoy mismo va a reunirse con el consejero comisionado de paz, Otty Patiño, «para poder programar y organizar todo lo que tiene que ver con la agenda que debo desarrollar en el país».
Las AUC es el grupo al que más homicidios se le atribuyen durante el conflicto colombiano, crímenes de guerra por los que Mancuso no ha sido aún juzgado, pues la pena pagada en Estados Unidos es por narcotráfico.
Sin embargo, el Gobierno considera que como «gestor de paz» puede ayudar a reparar algunas de esas heridas y, por ejemplo, ayudar en la recuperación de cuerpos de desaparecidos por los paramilitares tanto en Colombia como en Venezuela.
«Quiero decirle a las víctimas de la violencia del conflicto armado, de las cuales tengo responsabilidad, que no hay justificación alguna para el inmenso dolor y sufrimiento que les causamos, las atrocidades cometidas», afirmó Mancuso.
Y continuó: «Mi regreso a Colombia no sanará esas heridas, hay dolores que son irreparables, pero sí aportaré todo lo que está a mi alcance para ayudar a cicatrizar esas heridas».
Antiguos «aliados»
Además, Mancuso aseguró que no actuará llevado por la venganza o la retaliación, haciendo una aparente alusión indirecta al expresidente Álvaro Uribe, de quien se dice que fue su antiguo «aliado» y que luego firmó su extradición a Estados Unidos.
«Por argucias de algunos, estuve privado de libertad mucho más tiempo que lo que debía ser», aseguró Mancuso, quien criticó que estuvo 17 años y 11 meses privado de libertad en Estados Unidos y que no salió antes «porque hubo presiones».
Uribe fue quien negoció la desmovilización de las AUC, que han sido acusadas en numerosas ocasiones de trabajar en alianza con las fuerzas del Estado para combatir a la guerrilla.
Pero hoy, el exjefe paramilitar le llamó a que vuelvan a ser «aliados» para trabajar por la paz del país.