La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos se declaró hoy «horrorizada» ante la aprobación hoy de una nueva ley contra la homosexualidad en Uganda que incluye largas penas de cárcel y la pena de muerte ante determinados delitos.
«Nos horroriza que este proyecto de legislación draconiana, discriminatoria y antihomosexual se haya convertido en ley», indicó en su cuenta oficial de la red social Twitter la oficina dirigida por el alto comisionado de Naciones Unidas, Volker Türk.
«Es una receta para futuras violaciones sistemáticas de las personas LGBTIQ y para la población en general, creando un conflicto con la constitución y los tratados internacionales, por lo que debería llevarse a cabo una revisión judicial urgente», añadió la oficina, que ya había condenado con anterioridad el proyecto de ley.
La nueva legislación también fue condenada por el Programa Conjunto de la ONU contra el VIH/sida (ONUSIDA), que en un comunicado conjunto con otras organizaciones sanitarias internacionales mostró su profunda preocupación por las consecuencias que pueda tener la nueva legislación.
La ley «obstaculizará la educación en salud y el compromiso necesarios para acabar con el sida como una amenaza sanitaria pública», señaló el comunicado, en el que denunció que el colectivo LGBTIQ ya ha sufrido estigmatización durante los meses de debate en torno a la ley que ha limitado su acceso a cuidados y tratamientos.
«El colectivo en Uganda teme cada vez más por su seguridad, y un número cada vez mayor de personas son desalentadas para que no acudan a servicios sanitarios, ante el temor a que sean atacados, castigados o marginados aún más», lamentó el comunicado conjunto.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, aprobó una ley que mantiene la pena de muerte por «homosexualidad agravada» (término amplio usado para referirse al hecho de mantener relaciones íntimas con un menor de edad u otros grupos vulnerables)
Además, cualquier persona que «promueva la homosexualidad a sabiendas» puede ser condenada hasta a veinte años de cárcel, una disposición que no se modificó con respecto al proyecto de ley original.
El texto legislativo ha sido duramente criticado también por la Unión Europea y Estados Unidos, así como por distintas organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional.
En la actualidad, en Uganda prevalece una ley de 1950 que penaliza hasta con cadena perpetua las relaciones íntimas entre personas del mismo sexo, si bien no suele aplicarse.
EFE