La Fiscalía General de Bolivia confirmó este miércoles que la detención del gobernador de Santa Cruz y líder opositor, Luis Fernando Camacho, se debe al caso «golpe de Estado I», un proceso judicial por la crisis política de 2019 que resultó en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia del país, por lo que pidió seis meses de prisión preventiva.
La Fiscalía explicó que la detención de Camacho «no se trata de un secuestro o una persecución política» sino que responde a una «orden de aprehensión» que se emitió en octubre de este año por parte de un juez en La Paz.
También mencionó que Camacho «tiene pleno conocimiento de dicho proceso desde su inicio», cuando la exdiputada del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) Lidia Patty presentó una denuncia por terrorismo en noviembre de 2020.
El caso «golpe de Estado I» consiste en la denuncia de terrorismo por la crisis de 2019 que se produjo después de las fallidas elecciones presidenciales señaladas de fraudulentas y que derivaron en la renuncia de Morales, quien denunció un «golpe de Estado» en su contra.
Pese a que Camacho fue el principal denunciado en ese caso que inició hace dos años, no fue hasta que en esta jornada la Policía ejecutó la aprehensión y su traslado hasta la ciudad de La Paz, sede del Ejecutivo y Parlamento.
Por ese proceso, en marzo de 2021 se detuvo a la expresidenta interina Jeanine Áñez y dos de sus exministros, aunque en el caso de la exjefa de Estado de transición se le siguió otro caso, «golpe de Estado II», por el que se la condenó a 10 años de prisión acusada por situarse ilegalmente en línea de sucesión presidencial.
Situación de Camacho
El abogado de la exlegisladora del MAS, Víctor Nina, indicó que como parte acusadora hace unas tres semanas presentó «una acción de cumplimiento para obligar al Ministerio Público a que se convoque y aprehenda» al denunciado y que ante ello esa entidad «no tenía ningún otro camino» que hacerlo.
La detención que debía efectuarse mucho antes tropezó con la «vacación judicial» y es por eso que se ejecutó ahora de manera que en los siguientes días se instale una audiencia en la que se pedirá «seis meses de detención», precisó el jurista.
Nina también indicó que contra Camacho existen «fotografías y declaraciones testificales» que «demuestran» su responsabilidad en el delito de terrorismo e interrupción del «orden constitucional», además, que hay «riesgo de fuga y obstaculización» a la investigación.
Por su parte, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, informó que la salud de Camacho es «estable» y negó «toda información sobre supuestas lesiones que se habrían causado» al gobernador cruceño durante su detención.
«Comunicamos al pueblo boliviano que, tras la aprehensión de Luis Fernando Camacho, hemos instruido que se le realice la valoración médica correspondiente, respetando los derechos constitucionales y derechos humanos como lo hacemos con cualquier persona privada de libertad», escribió Del Castillo en sus redes sociales junto a una fotografía del gobernador.
Al final de la tarde, Camacho, que pasado el mediodía fue aprehendido por agentes de la Policía antes de llegar a su vivienda en Santa Cruz, fue trasladado hasta La Paz y permanece en las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de esa ciudad.
Vía EFE