Miles de presos políticos del depuesto régimen de Bashar Al Assad fueron liberados el domingo por los rebeldes sirios, tras su llegada a la capital del país, Damasco.
Los rebeldes tomaron control de la cárcel de Sednaya, el peor centro de torturas de Al Assad, y abrieron las celdas para que pudieran salir los ciudadanos sirios que estaban injustamnte encarcelados por el régimen.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que «las puertas de la tristemente célebre prisión ‘Sednaya’, conocida como el ‘matadero humano’, fueron abiertas para miles de presos detenidos por el aparato de seguridad bajo el mando del régimen».
Según un informe publicado por Amnistía Internacional, entre 5.000 y 13.000 personas fueron ahorcadas en esta prisión entre 2011 y 2015. La mayoría eran opositores civiles al régimen: manifestantes, disidentes, activistas de derechos humanos, periodistas, personal de ayuda humanitaria y estudiantes.
Cayó la dictadura
Tras 53 años de dinastía en el poder en Siria, la madrugada del domingo 8 de diciembre cayó la dictadura de Bashar Al Assad.
La agencia Reuters reportó que Al Assad huyó de Damasco, en un avión, cuando las fuerzas rebeldes se acercaron a la capital siria, luego de 11 días de una veloz ofensiva contra el régimen, en la que lograron tomar el control de importantes ciudades como Alepo, Hama y Homs.
La cúpula militar de Assad, que era apoyado por Rusia e Irán, ordenó la rendición de sus soldados ante la llegada de los rebeldes a Damasco.