Este 9 de diciembre es el Día Internacional de los Defensores de Derechos Humanos, para recordar la importancia de quienes arriesgan sus vidas por la justicia, la libertad y la igualdad. Sin embargo, en Venezuela, este día sirve también para destacar el peligro que enfrentan quienes se atreven a cuestionar al chavismo.
Casos emblemáticos como los de Rocío San Miguel, Javier Tarazona y Nélida Sánchez ponen en evidencia el uso sistemático de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y torturas para silenciar a los defensores de derechos humanos en el país.
Estas acciones se enmarcan en lo que diversas organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional, Comisión Interamericana de DDHH, entre otras, han denunciado como una política de represión del régimen contra la disidencia.
Ante esta situación, la ONU, OEA y organizaciones internacionales han pedido al régimen de Maduro la liberación inmediata de todos los defensores de derechos humanos detenidos arbitrariamente. Sin embargo, el contexto en el país sigue marcado por una impunidad generalizada, donde la persecución política y la falta de rendición de cuentas prevalecen.
Rocío San Miguel: represión a una voz crítica
Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, lleva detenida desde febrero de 2024 bajo cargos que incluyen terrorismo y conspiración.
Su caso ha sido señalado por Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como un ejemplo de la criminalización de quienes defienden derechos fundamentales.
San Miguel, beneficiaria de medidas cautelares de la CIDH desde 2012, sufrió desaparición forzada durante varios días antes de ser trasladada al centro de detención el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) El Helicoide en Caracas.
Su acceso limitado a abogados y familiares constituye una violación al debido proceso reconocido internacionalmente.
Javier Tarazona y el caso Fundaredes
El director de la ONG Fundaredes, Javier Tarazona, permanece detenido desde julio de 2021.
Su arresto ha sido acompañado de denuncias por tortura, incomunicación prolongada y la imposición de defensores públicos en lugar de abogados de su confianza.
Sus familiares han denunciado que Tarazona sufre varias patologías: hiperinsulinismo, tiene problemas de frecuencia cardiaca elevada, arritmia cardiaca elevada, hemorroides internas, insuficiencia venosa grado dos, entre otras, lo que hacen que pueda correr peligro su vida.
La detención de Tarazona simboliza los riesgos extremos que enfrentan los defensores de derechos humanos que denuncian violaciones en zonas vulnerables de Venezuela, como la frontera con Colombia.
Nélida Sánchez: Defensora de DDHH tras las rejas del régimen
Nélida del Rosario Sánchez Oropeza es una defensora de derechos humanos venezolana y coordinadora nacional de formación de la ONG Súmate, que se especializa en la educación y capacitación ciudadana en procesos electorales.
Desde 2015, ha trabajado promoviendo la participación democrática en el país. Fue detenida el 26 de agosto de 2024 por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), quienes la trasladaron a un lugar desconocido dos días después. Su paradero sigue siendo incierto, lo que ha generado preocupación por su integridad física y derechos humanos.
La asociación civil Súmate, así como también sus familiares, ha exigido recientemente la liberación de Sánchez, tras cumplir 100 días detenida arbitrariamente, tiempo en el que se le han «violado sus derechos constitucionales».
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares a su favor debido al grave riesgo que enfrenta, instando al Estado venezolano a garantizar su seguridad, investigar los hechos, y permitirle continuar su labor sin hostigamientos. Estas acciones parecen estar relacionadas con su rol en defensa de los derechos civiles en un contexto de creciente represión en Venezuela.