Un grupo de 49 países más la Unión Europea (UE) firmaron este jueves una declaración conjunta en las Naciones Unidas para pedir «restablecer las normas democráticas en Venezuela».
La declaración conjunta, leída por el canciller de Panamá, fue suscrita por Albania, Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Chile, Costa Rica, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, Eslovenia, España, Estados Unidos de América, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Guatemala, Hungría, Italia, Japón, Luxemburgo, Malta, Marruecos, Moldova, Nueva Zelandia, Países Bajos, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, República Checa, República de Corea, República Dominicana, Ucrania, Unión Europea, Uruguay.
En el comunicado, aplauden «al pueblo de Venezuela por su participación en la elección presidencial del 28 de julio a pesar de desafíos significativos».
«Más de 12 millones de personas acudieron a las urnas y ejercieron su derecho al voto. Su decisión debe respetarse», reclamaron.
«Tomamos nota de que más del 80 por ciento de las actas, publicadas por la sociedad civil y la oposición democrática, recibidas directamente de los centros de votación, y corroboradas por observadores independientes, muestran un resultado distinto al reportado por el Consejo Nacional Electoral (CNE)», destacaron los países.
En este sentido, instaron al CNE «a que publique de manera inmediata los resultados de las elecciones presidenciales correspondientes a todas las mesas electorales y permita la verificación imparcial de los resultados por parte de observadores independientes, con el fin de promover la credibilidad, legitimidad y transparencia del proceso electoral».
También resaltaron el informe preliminar del Panel de Expertos de las Naciones Unidas que que encontró que el proceso electoral se quedó corto en cuanto a “las medidas básicas de transparencia e integridad” que son esenciales para la celebración de elecciones con credibilidad. Destacaron que el Panel revisó una muestra de las actas que son de dominio público, y que demostraron “todos los factores de los protocolos del resultado original”.
«Es hora de que todos los venezolanos inicien discusiones constructivas e inclusivas para resolver este impasse y restaurar normas electorales en forma pacífica, y de conformidad con la ley electoral venezolana y los deseos del pueblo de Venezuela», instaron.
Asimismo, expresaron estar «profundamente preocupados por los informes sobre abusos y violaciones de derechos humanos después de las elecciones, incluyendo aquellos relativos a represión, detenciones y arrestos arbitrarios, asesinatos, negación de garantías para juicios justos, así como tácticas de intimidación contra la oposición democrática incluyendoincursiones a los centros sede de la oposición».
También expresaron «profunda preocupación ante la orden de arresto de carácter político emitida por las autoridades venezolanas el 3 de septiembre contra Edmundo González Urrutia, que lo ha obligado al exilio».
Ante esto, remarcaron que «es imperativo promover el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Venezuela, incluyendo el derecho de los individuos a congregarse de manera pacífica sin represalias».
Por último, reafirmaron que apoyan «plenamente un proceso inclusivo, liderado por Venezuela, para reestablecer el régimen democrático en Venezuela y nos mantenemos al lado de los millones de venezolanos que continúan arriesgando sus vidas y su bienestar para lograr una Venezuela más democrática, próspera y segura».