El régimen chavista confirmó este lunes que Nicolás Maduro canceló su viaje a la Argentina para la cumbre de la CELAC, ante el fuerte rechazo manifestado por diversos sectores de la sociedad por su posible visita.
Mediante un comunicado, la Cancillería chavista argumentó que hay en desarrollo un supuesto «plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación». Por ello, el régimen chavista decidió enviar en lugar de Maduro al canciller Yván Gil.
La suspensión del viaje se conoció luego de que el Gobierno brasilero informara que el régimen venezolano canceló una reunión bilateral con el presidente Lula da Silva, que estaba programada para las 4:00 pm de este lunes en Buenos Aires.
Hasta última hora se mantuvo la incertidumbre sobre la decisión que tomaría el mandatario venezolano, mientras en Argentina aumentaban las muestras de repudio a su presencia en el país.
El fin de semana se registraron protestas en rechazo a la visita de los dictadores latinoamericanos e incluso políticos, diplomáticos, académicos y defensores de derechos humanos, agrupados en el Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER), presentó una denuncia penal para que la Justicia argentina inicie una investigación contra Maduro por crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
También la precandidata presidencial y exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pidió a la DEA que se proceda con la captura de Maduro debido a la causa abierta por la Justicia estadounidense por cargos de narcoterrorismo.