El régimen de Nicolás Maduro rechazó este sábado la decisión de la Unión Europea de extender por un año más las sanciones en contra de los funcionarios chavistas acusados de socavar la democracia y violar derechos humanos en Venezuela.
En un comunicado, la Cancillería venezolana califica de «desafortunada» y «anacrónica» la decisión del Consejo Europeo y afirma que insiste «en una estrategia completamente errónea».
«La decisión de la Unión Europea, publicada el mismo día en el cual el Presidente Enmanuel Macron manifiesta públicamente la voluntad de apoyar las negociaciones entre el Gobierno de Venezuela y un sector de la oposición, es incoherente y constituye una bofetada a la iniciativa francesa denominada Foro por la Paz», advirtió, en referencia a la reunión realizada en París entre los jefes negociadores venezolanos, Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde, con los presidentes de Francia, Emmanuel Macron; Argentina, Alberto Fernández; y de Colombia, Gustavo Petro; para impulsar el reinicio de la negociación en México con la mediación de Noruega.
A pesar de que se trata de sanciones personales contra algunos funcionarios chavistas, el régimen asegura que las medidas restrictivas «castigan y violan masivamente los derechos humanos del pueblo venezolano».
Falsamente, además, asevera que «sus consecuencias indirectas terminan por limitar el acceso a alimentos, medicinas, insumos primarios, maquinarias, repuestos y equipos necesarios para garantizar derechos fundamentales y asegurar el normal desenvolvimiento de nuestra sociedad».