«Dolarizar el salario significaba tener la posibilidad de planificar una vida digna», aseveró Tomás Guanipa, dirigente de Primero Justicia, desde el sector Los Sin Techo de Santa Rosalía, donde se realizó un conversatorio con la comunidad, con motivo a conmemorarse un nuevo Día del Trabajador en Venezuela.
Guanipa ha querido exponer nuevas ideas que pueden brindar beneficios a los ciudadanos: «nosotros queremos proponer, que mientras el barril de petróleo esté por encima de los 60 dólares, se le pague un bono a cada trabajador público, a cada pensionado y a cada madre que tiene que cuidar a sus hijos, pero que no pertenece al sistema de seguridad social, de 50 dólares mensuales».
Indicó que esta propuesta ha sido estudiada anteriormente con el economista José Guerra: «ese bono de 50 dólares es posible y se puede ejecutar cuanto antes si hay voluntad política. Nosotros estamos a la orden para hacer esta propuesta. El salario mínimo en Venezuela de 28 dólares mensuales, decretado el 16 de marzo de 2022, más 10 dólares de ticket de alimentación, es exclusiva y únicamente una referencia para los empleados públicos, debido a que el salario promedio mensual del sector privado es 110 dólares, casi cuatro veces el salario del sector público; por eso estamos luchando para que la gente pueda vivir mejor. Reciba un bono que signifique la posibilidad de que la gente pueda vivir mejor y que esa plata pueda servir para resolver los problemas diarios que aquí se tienen».
Ante los errores del pasado y la escasez de ideas sólidas, Guanipa propone soluciones: «Conviene mencionar que, en un país de economía dolarizada como Venezuela, la dolarización del salario es un acto de justicia. Según los cálculos del Observatorio Venezolano de Finanzas, el costo de la canasta alimentaria en marzo de 2022, alcanzó a los 370 dólares mensuales. Un empleado público que devengue sueldo mínimo y reciba ticket de alimentación, solamente puede adquirir 11% del valor de la canasta alimentaria; mientras que el salario de un trabajador del sector privado solo puede cubrir 30% de la canasta”.
Advirtió: “De esta manera los 700.000 empleados públicos se encuentran en situación de precariedad alimentaria y nos preguntamos: cuál revolución socialista es ésta que tiene a la gente sufriendo como la tiene sufriendo. Por eso, yo creo que el día de hoy, nosotros podemos plantearle a Venezuela que en un día tan importante como el primero de mayo, los justicieros del país hacemos propuestas concretas que pueden utilizarse ya, sin que estén utilizando ninguna excusa para decirle a los venezolanos que no es posible».