El fiscal general designado por la ilegítima constituyente chavista, Tarek William Saab, consignó este jueves, ante la írrita Asamblea Nacional, el informe de su gestión correspondiente al año 2020, en el cual admitió el hacinamiento en los centros de reclusión del país.
Asimismo, pidió la «construcción de nuevos centros de detención preventiva y centros de reclusión», pues reveló que ambos se encuentran en su máxima capacidad.
Por su parte, Saab informó que en 3 años de gestión se han incautado «40,6 toneladas de marihuana y 93,9 toneladas de cocaína». «Desde agosto de 2017 hasta diciembre de 2020 presentamos 15.431 acusaciones y se han obtenido 5.930 personas condenadas por tráfico de drogas en sus distintas modalidades«, destacó.
En cuanto a las organizaciones criminales dedicadas a la legitimación de capitales y los delitos financieros, indicó que se condenaron a 5.963 personas de 8.618 acusaciones presentadas. Mientras que por extorsión y secuestro se han condenado a 333 involucrados de 2.781 acusaciones.
«En lo que respecta a delitos comunes han ingresado 786.105 casos, se han realizado 1.092.817 actuaciones y se han presentado 111.969 acusaciones desde agosto de 2017″, dijo durante el balance del Ministerio Público.
Violencia contra la mujer
En cuanto a las agresiones contra la mujer, el funcionario chavista anunció que durante su gestión, el MP recibió «610 casos de femicidio, de los cuales más del 50% ha recibido acto conclusivo».
En ese sentido, destacó que se han realizado «170.789 actuaciones en caso de violencia contra la mujer y se han presentado 12.508 acusaciones».
Delitos de maltrato animal
Haciendo referencia a diversos vídeos que se han vuelto virales en las redes sociales mientras algunas personas se graban haciéndole daño a mascotas, el fiscal general designado legítimamente destacó que 85 involucrados en este hecho han sido detenidos por maltrato a la fauna doméstica.
Por tal motivo, presentó un «proyecto completamente nuevo de Ley para la defensa del Ambiente y Contra el Maltrato Animal donde se incorporan nuevos tipos penales ambientales, siendo los más resaltantes aquellos relacionados con la fauna doméstica».