La presidenta del partido Primero Justicia, María Beatriz Martínez encabezó el Viernes Amarillo, actividad donde se protestó a nivel nacional en contra de las colas para surtir gasolina y en exigencia de mejores condiciones de vida para los venezolanos, de igual forma se rechazó la constante devaluación del poder adquisitivo de la población.
Martínez, desde la protesta realizada en el estado Portuguesa expresó que «hoy vivimos nuevamente un viernes negro, Venezuela con mayor devaluación del bolívar destruido, la capacidad económica del venezolano no existe, las navidades han sido devaluadas».
La presidenta de la tolda amarilla destacó que el oficialismo pretende «engañar a los venezolanos y simular un ambiente de fiesta, la burbuja de quienes tienen condiciones económicas es muy pequeña y está rodeado por la gran cantidad de venezolanos que están en la pobreza y que no tienen como hacerse una hallaca o comprar una medicina».
Martínez también se refirió a la escasez de gasolina que se está presentando en varios estados del país. «Es una violación a nuestros derechos que hayan grandes colas para surtir gasolina. Es injusto lo que vive el 80% del país para tener el combustible en sus vehículos «.
«La falta de gasolina en más del 80% de los estados es una muestra del desastre de quienes tienen más de 20 años en el poder con políticas fracasadas y declarando sentencia a los venezolanos, Nicolás Maduro destruyó PDVSA».
La dirigente justiciera recordó que «en la semana hemos visto larga colas de gasolina por la avería en Amuay, pero lo que está de fondo es una industria petrolera que destruyeron y no tiene cómo mantenerse. Venezuela tiene la reserva petrolera más grande del mundo, y ha vivido una escasez crónica de gasolina desde 2014 por factores como: desinversión, falta de mantenimiento de las refinerías, pérdida de la producción nacional de crudo, escasez de personal técnico calificado, politización de la industria, corrupción y una fijación de precios de venta al público por razones políticas».
«Los venezolanos estamos sufriendo una pesadilla sin fin. Horas y hasta días de colas tienen que soportar para poder abastecerse de gasolina. Pero no solo son las horas, o los peligros a los que se exponen (peleas, enfrentamientos, robos, etc.) sino que además son víctimas de los militares y los policías que los desangran cobrando la gasolina en dólares».
Martínez enfatizó que Venezuela «es un país con el sueldo mínimo de 8,6$ en donde las mafias militares y policiales de la dictadura revenden la gasolina en $2 y $3 el litro».
«Maduro ha convertido la vida de los venezolanos en una tragedia que se pone peor día a día. Es trágicamente irónico que nuestro país, uno de los principales productores mundiales de petróleo, tenga que depender de la importación de gasolina de Irán».
Martínez explicó que solo a través de un cambio «se verá que todos los venezolanos puedan tener gasolina. Que no haya colas, que nadie tenga que pasar semanas esperando».
«La crisis de Venezuela y el sufrimiento de los venezolanos es la fuente de negocios, corrupción y enriquecimiento de Maduro y su gente. Es evidente que la única solución real a esta crisis sólo podrá darse con la inversión y mantenimiento de las refinerías, y para esto debemos seguir luchando por un cambio político, un cambio donde todo los venezolanos puedan expresarse», concluyó la presidenta de la tolda amarilla.