Este viernes 13 de enero, el partido Primero Justicia se desplegó por toda Venezuela con la consigna “Salario Digno Ya”, en apoyo a las protestas que han llevado a cabo los educadores, quienes reciben un salario de miseria que no les alcanza ni para cubrir los gastos básicos, y aseguró que el gremio docente está siendo maltratado por el régimen de Nicolás Maduro, ya que perciben un salario mínimo que no llega a los $20.
Katiuska Russo, Secretaria Nacional de Educación de Primero Justicia, dijo que “hoy hablo en nombre de millones de trabajadores del sector público venezolano, quienes estamos resistiendo, estamos sobreviviendo, porque tenemos un salario de hambre que nos mantiene el régimen de Maduro. Hoy hago especial mención al Magisterio venezolano, porque este próximo domingo, 15 de enero, celebraremos el día del maestro en Venezuela, pero obviamente no tenemos nada que celebrar con estos sueldos de hambre y miseria”.
En este orden expresó que “el régimen con su política de miseria ha pulverizado el salario, por eso los maestros hemos decidido salir a las calles del país a protestar por nuestros derechos”, a la vez que explicó que para el cierre del período escolar 2022, 60% de los educadores renunciaron debido al precario salario que percibían y a la ausencia de beneficios otorgados.
Aseveró, además, que la gran mayoría de los educadores han migrado a otras actividades fuera de su ramo a consecuencia del bajo sueldo que perciben, y a la ausencia de políticas públicas orientadas a mejorar la calidad de vida del docente y a promover la educación.
“5 millones de venezolanos, entre pensionados del Seguro Social y trabajadores activos devengan un salario que cubre menos del 10% de la canasta alimentaria que se ubica en $400, de tal manera un trabajador necesita 53 salarios mínimos para poder cubrir las necesidades alimentarias, eso sin mencionar los servicios y el número de personas en el núcleo familiar”, dijo.
Señaló que el único culpable es el régimen de Maduro, ya que entre 1999 y 2021 recibieron más de un billón de dólares, lo que quiere decir, que sí hubo recursos para mejorar las condiciones del gremio y de todos los trabajadores, pero que, sencillamente se repartían entre ellos los recursos de la nación, y acotó que “si hubiesen ahorrado apenas el 10%, Venezuela tendría ingresos suficientes, pero lo usaron para llevar una vida de lujos”.
Manifestó que el salario mínimo mensual en Venezuela es el más bajo de la región y que cuenta con una hiperinflación de más de 300%. “A pesar de tener todo eso en contra, estamos con los venezolanos, aunque es claro que al régimen no le importa mejorar nuestra condición laboral para buscar un país de progreso, con ciudadanos de bien, bien educados, para forjar el futuro del país de la mejor manera y así salir de esta crisis en la que nos tienen sumergidos. Los trabajadores siguen ganando en bolívares que se devalúan con las horas”.
Para concluir aportó unas propuestas en las que han insistidos frecuentemente ante la precaria situación que viven los trabajadores, y más aún quienes son pilares fundamentales del futuro de Venezuela. “Desde Primero Justicia, una vez más, planteamos un aumento salarial para los pensionados y trabajadores de la Administración Pública, y la dolarización del salario para que se pueda dignificar el trabajo de los venezolanos”.