“El Tren de Aragua fue desmantelado. Sus líderes están presos, dados de baja o con orden de captura”. Pese a que el fiscal general, Tarek William Saab, ha estado declarando esto públicamente desde hace semanas, en su despacho hay quienes todavía no dan por liquidado al grupo y lo siguen considerando como “la estructura criminal más poderosa de Venezuela”.
“Nos encontramos frente a la estructura criminal más poderosa de Venezuela, y la única que ha logrado afianzarse en fronteras extranjeras, dejando de ser una pandilla carcelaria confinada, para convertirse en múltiples células transnacionales con un amplio portafolio criminal”, la declaración la hizo la Fiscalía 19 Nacional con Competencia Plena en el escrito en el que solicitó la extradición de Edgar Javier Benítez Rubio a Estados Unidos, una petición que fue acordada por la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia el pasado 26 de marzo, según se desprende de su sentencia número 137.
Benítez Rubio, alias “La Fresa” y quien es considerado miembro del Tren de Aragua, fue señalado de participar en el secuestro y posterior asesinato del militar venezolano Ronald Ojeda, hecho ocurrido en Santiago de Chile entre el 21 de febrero y 1 de marzo de 2024.
Pero si lo anterior no fuera suficiente, en su solicitud el Ministerio Público consideró que la organización delictiva ha perpetrado “actos terroristas con el objetivo infundir terror no solo dentro del territorio venezolano, sino en distintas fronteras de Latinoamérica”, se lee en el dictamen redactado por la magistrada Carmen Marisela Castro.
Y puso como ejemplo la operación que acabó con la vida del uniformado disidente, donde “utilizando como modus operandi el valerse de vestimentas alusivas a funciones públicas sin pertenecer a ningún ente u organismo de seguridad, generando con ello la desestabilización en el correcto funcionamiento de las instituciones políticas, económicas y sociales, actuando en contrario de las normativas y los diferentes marcos legales del mismo modo, dichos sujetos han ejercido prácticas criminales como: Sicariato, secuestros, atentados contra la ciudadanía y entes gubernamentales, amenazas, coacciones, extorsión, homicidios, transporte y/o suministro de armas y explosivos liberación de sustancias contaminantes, provocación de incendios, tráfico de drogas, trata de blancas, falsificación de documentos”.
¿Una solicitud tardía?
La solicitud de la justicia venezolana para que EE.UU. le entregue a Benítez Rubio llega tarde. Horas antes, el 24 de marzo, el Departamento de Justicia anunció que lo enviaría a él y a otros dos presuntos miembros del Tren de Aragua (Adrián Rafael Gámez Finol y Miguel Oyola Jiménez) a Chile.
Las autoridades judiciales del país andino acusan a los tres sujetos de haber participado en el asesinato del teniente Ojeda. El 21 de febrero, el militar, quien se encontraba asilado en Chile, fue secuestrado en casa por unos sujetos, quienes vistiendo uniformes de la policía chilena simularon que lo estaban deteniendo. A los días su cadáver fue localizado en una maleta, enterrado a 1,4 metros bajo el cemento, en una barriada de migrantes en el municipio de Maipú, en Santiago.
Alias “La Fresa” y los otros cuatro venezolanos son señalados de pertenecer a la banda Los Piratas de Aragua, quienes se presentaban como una célula del Tren de Aragua. Al mando de ese grupo estaba alias El Turco y ellos fueron contratados para que ejecutaran a Ojeda, según las primeras investigaciones de Chile.
La Fiscalía chilena tiene el testimonio de algunos de los detenidos que señalan que el crimen fue encargado desde Venezuela y, por ello, acudieron el pasado 28 de marzo a la Corte Penal Internacional (CPI) para incluir este caso en la investigación por crímenes de lesa humanidad que su Fiscalía viene adelantando desde 2021.
Los presuntos criminales lograron ingresar ilegalmente a territorio estadounidense y fueron detenidos en los últimos meses.
En el caso de Benítez Rubio, su aprehensión se produjo el pasado 12 de febrero en la ciudad de South Bend, en el estado de Indiana, luego de haber pasado por Colombia, Panamá, Honduras y México antes de ingresar a EE.UU. Antes, en diciembre, Gámez Salas, alias «El Turko», fue arrestado en Texas.