El gremio médico venezolano celebra este 10 de marzo el Día del Médico, en lo que describen como el “peor caos hospitalario en toda la historia asistencial del país”.
“La situación de los hospitales públicos es cada día peor; la salud es el sector más golpeado dentro de la crisis humanitaria en Venezuela”, dijo el presidente de la Federación Médica, Douglas León Natera durante los actos del Día del Médico, en la sede gremial, en Caracas.
“Sin materiales médicos quirúrgicos, sin laboratorios, pabellones, rayos X, reactivos, plantas eléctricas, agua, mantenimiento, seguridad ni medicamentos trabaja el 98 % de los hospitales públicos”, denunció.
Reiteró que más del 80% de la red asistencial, conformada por 301 hospitales, está en ruina y abandonada desde hace muchos años, por lo que exigió, nuevamente, al gobierno declarar la emergencia en salud, tanto hospitalaria como epidemiológica.
“Es urgente la dotación en infraestructura, insumos y equipos médicos quirúrgicos”, insistió.
Explicó que en distintas oportunidades ha solicitado al gobierno la urgencia de implementar un plan de recuperación hospitalaria, “pero a la fecha ninguna respuesta”.
Indicó que hace nueve meses, 21 de junio de 2022, pidió la mediación del Ministerio Público y Defensoría del Pueblo en busca de soluciones al caos hospitalario, ante la negativa de la ministra de Salud, Magaly Gutiérrez. Ante esta situación reiteró su petición de una reunión urgente, o la instalación de una mesa social del gremio médico con el régimen de Nicolás Maduro para resolver la crisis hospitalaria en el país.
“En los hospitales no hay medicinas, agua, electricidad, ascensores, camillas, equipos quirúrgicos. Tampoco comida para los enfermos, ni bioseguridad para el personal. Las salas de emergencias están virtualmente cerradas por falta de herramientas de trabajo”, agregó.
“Más de siete mil ambulatorios desaparecieron, incluidos los del programa gubernamental de salud Barrio Adentro y, también, los hospitales del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales”, recalcó.
Destacó además que «los médicos y personal profesional de salud ganan sueldos miserables y en respuesta, a las demandas socioeconómicas, el gobierno les viola sus derechos laborales al negarse a discutir la contratación colectiva».
Por otra parte, denunció que el caos hospitalario, los bajos salarios y la persecución del gobierno contra los trabajadores, ha provocado la renuncia y migración de profesionales en todas las especialidades médicas. “Hay una fuerte migración en el sector salud, que se agrava porque muchos profesionales han optado por trabajar en áreas muy distintas a la atención sanitaria, o han preferido irse del país”, dijo y estimó que son más de 42 mil los médicos que han emigrado a otros países.