Desde el comienzo de la pandemia, los artistas tuvieron que reinventarse para estar cerca de sus fans y aparecieron los conciertos por streaming. Pero además, en el último tiempo surgió una nueva tecnología que muchos consideran que será el sucesor del internet que conocemos actualmente: el metaverso. Y justamente bajo esa tecnología es que se hizo el show de Foo Fighters, la primera banda en concretarlo.
Bajo la organización de Meta (la empresa que antes era Facebook), es un concepto que le permite a los usuarios ingresar a ese mundo digital en 3D en donde todas las personas tendrán un avatar y podrán interactuar en comunidades como en la realidad, sin importar la distancia física. Y entre las tantas actividades que permite hacer, está la de asistir a un show. Así, la banda de rock estadounidense grabó su concierto en el Centro de Convenciones de Los Ángeles y fue transmitido en directo a través de Facebook e Instagram y Horizon Ventures. Pero no todo salió como esperaban.
A pesar de la gran expectativa que tenían sus seguidores, las quejas no tardaron en llegar: decepción, fracaso o desastre fueron las palabras más destacadas de los comentarios. Lo que sucedió es que el concierto no abrió sus “puertas” hasta cinco minutos antes del inicio, lo que provocó que muchos se perdieran los primeros minutos y que el sistema se colapsara. “La mayoría de los eventos en línea tienen una sala de espera virtual en la que los asistentes pueden esperarse a que se ´abran las puertas’, que normalmente lo hacen 30 minutos antes de la hora de inicio, no cinco”, apuntó Kent Bye, el presentador del Voices of VR Podcast, en Twitter. Más de 61.000 personas esperaban recibir una invitación para unirse a las 20, hora en la que estaba previsto el comienzo.
Además, Bye también criticó la filmación del concierto. “Había camarógrafos caminando por el escenario, lo que rompió la magia del ambiente inmersivo”, tuiteó, y agregó que la transmisión en 2D del concierto fue “más cinematográfica y emocional que la 3D”. Ante esta ola de quejas, fue Vivek Sharma, vicepresidente de Horizon Worlds, quien sallió a dar una respuesta: dijo que los problemas fueron causados por una demanda “sin precedentes”.