Estados Unidos subrayó este viernes que «no hay duda» de que Rusia está cometiendo crímenes de guerra en Ucrania y, después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, respaldó que sus responsables «rindan cuentas».
«El fiscal de la CPI es un actor independiente y toma sus propias decisiones en base a las pruebas ante él. Apoyamos la rendición de cuentas por parte de los perpetradores de crímenes de guerra», apuntó en una declaración Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Estados Unidos no ha ratificado el Estatuto de Roma con el que se constituyó la CPI y tradicionalmente se ha opuesto a varias investigaciones del organismo.
«No hay duda de que Rusia está cometiendo crímenes de guerra y atrocidades en Ucrania y nosotros hemos dejado claro que los responsables de eso deben rendir cuentas», añadió la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
El fiscal de la CPI, Karim Khan, identificó en su petición de orden de detención de Putin la deportación a Rusia de «al menos cientos de niños sacados de orfanatos y hogares de cuidado infantil» ucranianos.
La sala de cuestiones preliminares de la CPI emitió además una segunda orden de arresto contra la política rusa María Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, con la misma acusación.
Esas órdenes de detención son las primeras de su tipo que la CPI emite en el contexto de su investigación de crímenes en la guerra en Ucrania.
Con información de EFE