La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) informó este martes a los aliados sobre el “incidente” causado por unas maniobras de cazas rusos sobre aguas internacionales del mar Negro que acabó con el derribo, por parte de Estados Unidos, de uno de sus drones que sobrevolaba la zona.
El comandante supremo de la Alianza en Europa, el general estadounidense Christopher Cavoli, ”ha informado a los aliados de la OTAN sobre este incidente hoy”, indicaron a EFE fuentes de la organización transatlántica, sin aportar más detalles, para lo que remitieron a las autoridades de EE.UU.
Estados Unidos informó este martes de que una maniobra «insegura» y «no profesional» de dos cazas rusos obligó a las fuerzas estadounidenses a derribar a su propio dron, que estaba operando sobre el mar Negro.
El suceso tuvo lugar hacia las 07:03 de la mañana hora local y, según precisó el mando europeo de Estados Unidos en un comunicado, su dron estaba efectuando una operación rutinaria cuando fue interceptado y golpeado por un caza ruso, lo que llevó a las fuerzas estadounidenses a derribarlo en aguas internacionales.
En concreto, precisó que un Su-27 ruso golpeó la hélice de su dron MQ-9, y que varias veces antes de esa colisión aviones rusos había arrojado combustible y volado frente al dron «de forma imprudente, poco profesional y poco ecológica».
El general James Hecker, comandante de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África, dejó claro que Estados Unidos y sus aliados «seguirán operando en el espacio aéreo internacional» y pidió a los rusos que actúen «con profesionalidad y seguridad».
Su comunicado recordó que lo sucedido sigue una tendencia de «acciones peligrosas» emprendidas por pilotos rusos cuando interactúan con aparatos estadounidenses o de sus aliados en el espacio aéreo internacional, incluido sobre el Mar Negro.
Este comportamiento, destacó, «podría llevar a un error y a una escalada no intencionada».