«Esto se pudo haber evitado», aseguró este martes un migrante venezolano a EFE, por lo que exigió «protección» a las autoridades tras el incendio que provocó la muerte de 39 migrantes en una estación fronteriza de Ciudad Juárez, en el norte México.
«Si a nosotros nos quitan todo, ¿cómo se incendio el calabozo? Si Migración quita todo. ¿Cómo se quemaron? Queremos justicia, por favor, que nos ayuden, que nos den protección. Tenemos miedo de salir a la calle, no sabemos que nos pueda pasar», dijo en entrevista con EFE Abel Ortega, migrante venezolano que no localiza a su hermano Orlando Maldonado.
El lunes, Ortega fue llevado al calabozo de la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, junto a su hermano, pero alrededor de las 17:00 (hora local), sólo él fue liberado.
Desde entonces no ha sabido nada de él y teme que sea uno de los 39 fallecidos o de los 29 heridos reportados hasta ahora oficialmente por las autoridades mexicanas.
«Hoy me despierto y sé que hay 40 muertos (la cifra oficial es 39). No tengo información, mi hermano se llama Orlando Maldonado», refirió.
El venezolano aseguró que los migrantes que se encuentran en Ciudad Juárez tienen temor de ser detenidos por agentes del INM cada vez que salen a la calle, puesto que él fue detenido ayer junto con sus dos hijos y su mujer mientras pedían monedas junto a un semáforo.
«Estoy asustado, tengo temor. Tenemos miedo a migración, no sabemos si nos ayudan, nos maltratan o nos deportan. Déjennos avanzar, ayuda», compartió Ortega, quien lleva siete meses en la ciudad fronteriza esperando a poder entrar en Estados Unidos.
La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año desde que Estados Unidos anunció nuevas medidas, que incluyen la deportación inmediata de migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen por tierra bajo el Título 42.
Con información de EFE