El papa Francisco advirtió de los brotes de odio y antisemitismo que surgen en Europa y otros lugares en el encuentro que mantuvo con líderes cristianos y judíos en su primer acto de la visita a Budapest, donde sólo permanecerá siete horas para oficiar la misa de clausura del Congreso Ecuménico.
Con información de EFE
Este domingo, en la capital húngara y primera etapa del viaje que llevará al pontífice ya esta tarde a Eslovaquia, celebró un encuentro ecuménico y con la comunidad judía en el Museo de Bellas Artes adyacente a la plaza de los Héroes.
Francisco se reunió con los representantes de los cristianos, que suponen el 52 % de la población y de los que el 30% son católicos, y con la comunidad judía, fuertemente diezmada durante la invasión nazi y de la que quedan cerca entre 10.000 y 15.000 miembros en todo el país.
En este acto, el papa apreció que las diferentes confesiones presentes en país, entre las que se encuentran luteranos y calvinistas, “se hayan unido para derribar los muros de separación del pasado”.
Reunión del papa Francisco con Viktor Orbán
El papa Francisco se reunió hoy con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y el presidente del país, Janos Ader, durante 40 minuto a puerta cerrada y sin cámaras a su llegada a Budapest para participar en la clausura del Congreso Eucarístico.
La reunión duró más de los previsto, ya que se esperaba un coloquio de media hora en el que también participaron el secretario de Estado, Pietro Parolin y el “ministro de Exteriores” vaticano, Richard Gallagher.
El Vaticano explicó en un comunicado que entre los temas tratados se habló “del papel de la Iglesia en el país, el compromiso para la salvaguardia del ambiente, la defensa y la promoción de la familia”.
Se trata del primer encuentro de Orbán y Francisco, que se habían sólo saludado en un par de ocasiones en Vaticano durante las reuniones de líderes políticos cristianos europeos.