La canciller alemana, Angela Merkel, instó este miércoles a su ciudadanía a cumplir las restricciones impuestas por la crisis del coronavirus y subrayó que su objetivo es «hacer todo lo posible para evitar un segundo confinamiento».
Merkel hizo estas declaraciones al intervenir en el debate general y presupuestario del Bundestag (cámara baja alemana), en el que advirtió del «difícil tiempo» que se avecina con la llegada de la época fría del año, en la que se prevé que sigan repuntando los casos de COVID-19.
La canciller subrayó lo «incómodo» que resulta no saber «cuándo acabará» la pandemia y se mostró convencida de que las sociedad que más abiertamente hablan de los riesgos que supone el coronavirus saldrán de esta crisis fortalecidas.
Los presupuestos han llevado a que Alemania asuma deudas por valor de 96.200 millones de euros.
«La austeridad presupuestaria de los años anteriores nos ha permitido reaccionar y seguir teniendo la deuda más baja de los países de la OECDE», dijo Merkel.
Merkel destacó las inversiones proyectadas en el sistema sanitario, 4.000 millones de euros hasta 2026, y el apoyo a las personas más golpeadas por las consecuencias económicas de la pandemia, pero añadió que no todo podrá ser resuelto con medidas estatales.
«Nuestro sistema federal es fuerte, incluso creo que es una de nuestras principales fortalezas. Nos ha permitido reaccionar de forma diferenciada en esta crisis teniendo en cuenta particularidades regionales pero no es suficiente. Necesitamos que la población asuma y acepte las medidas», expresó.
«Por eso, es importante que se hable abiertamente de la pandemia, en las familias, en los lugares de trabajo», agregó.
EFE