Los cardenales acudirán en la tarde del sábado, tras haberse celebrado el funeral, a rezar a la tumba del papa Francisco en la basílica de Santa María la Mayor, donde su féretro llegará después de un recorrido que atravesará el centro de Roma.
El cortejo fúnebre durará cerca de media hora y se irá deteniendo en los lugares más simbólicos o en los que se concentre el mayor número de fieles, informo la oficina de prensa del Vaticano.
El vehículo permitirá ver el féretro a los fieles que se colocarán a su paso por las calles de Roma.
La ruta seguirá parcialmente el trazado de la antigua Via Papalis, la procesión que hacían antiguamente los pontífices tras ser designados entre San Pedro del Vaticano y la basílica de San Juan de Letrán, catedral de la diócesis de Roma.
Esta ceremonia, rescoldo de los antiguos desfiles del Imperio Romano, constituía el primer acto oficial del pontífice como obispo de Roma.
Sin embargo, un cortejo fúnebre de un papa tiene muy pocos precedentes en la historia reciente de la Iglesia: el traslado de Pío IX desde el Vaticano hasta la basílica de San Lorenzo, indicada por el pontífice como lugar de su sepultura, en 1881 y el de Pío XII, en 1958, pues murió en Castel Gandolfo.
Tras el final del funeral, que comenzará a las 10:00 hora local del sábado, la procesión pasará por la galería Príncipe Amadeo de Saboya, recorrerá el Corso Vittorio Emmanuele y llegará a la plaza Venezia, para luego girar hacia los Foros Imperiales.
Desde ahí, tomará la Via Labicana y la Via Merulana, dejando al fondo San Juan de Letrán, hasta llegar a la plaza de Santa María la Mayor.
Los cerca de 220 cardenales presentes en Roma y que participarán en el funeral serán los primeros en visitar la tumba.
Mientras que el domingo por la mañana, la sencilla tumba del papa colocada en un lateral de la basílica podrá ser visitada ya por los fieles.
EFE