La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó este jueves que envió un equipo a Alemania a «recoger muestras biomédicas» del opositor ruso Alexéi Navalny, envenenado con el agente nervioso soviético ‘Novichok’, y anunció estar «brindando asistencia técnica» en la investigación.
En un comunicado, la organización aseguró haber recibido una «solicitud de asistencia técnica» de Alemania, miembro de la OPAQ, en la que su secretario de Estado de Exteriores, Miguel Berger, argumentaba que los expertos alemanes habían descubierto que el agente Novichok es la «fuente de la intoxicación» sufrida por Navalny.
La OPAQ envió entonces un equipo de expertos a Berlín, que ya «recogió de forma independiente muestras biomédicas de Navalny» para analizarlas en sus laboratorios, añadió la organización, quien aseguró que la publicación de los resultados de este análisis es «inminente» y que éstos «se compartirán con las autoridades alemanas».
Para la organización, cualquier «envenenamiento de una persona mediante el uso de un agente nervioso se considera un uso de armas químicas».
No es la primera vez que la OPAQ, con sede en La Haya, se involucra en la investigación de un envenenamiento con la sustancia Novichok.
En marzo de 2018, el Reino Unido solicitó la ayuda técnica de la organización tras demostrarse que este mismo veneno se había utilizado en un ataque contra el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en la ciudad británica de Salisbury.
Esto provocó fuertes choques y tensiones en el seno de la OPAQ, que hasta entonces había estado trabajando desde un relativo anonimato para el desarme de los 193 Estados miembros.
El pasado 27 de noviembre, la Conferencia de Estados Partes de la OPAQ adoptó la decisión de actualizar, por primera vez desde su fundación en 1997, su lista de sustancias prohibidas para incluir el Novichok, desarrollado por la Unión Soviética durante la Guerra Fría.