La organziación Human Rights Watch (HRW) se pronunció tras el ataque de las fuerzas militares rusas contra el Teatro Dramático ubicado en Mariupol, en Ucrania y que estaba identificado como una estructura que refugiaba a civiles, entre ellos niños.
«Las leyes de la guerra exigen que las partes en conflicto distingan en todo momento entre bienes de carácter civil y objetivos militares, y cada parte en conflicto debe hacer todo lo posible para verificar que los objetivos sean objetivos militares. Si existe duda sobre si un objeto normalmente destinado a fines civiles, como un teatro, se está utilizando con fines militares, se presumirá que no es así. Dirigir un ataque contra un bien de carácter civil está estrictamente prohibido, al igual que los ataques indiscriminados y los ataques con efectos desproporcionados sobre los civiles, y pueden ser crímenes de guerra«, señala el organismo en su página oficial.
«Human Rights Watch verificó tres videos publicados el 16 de marzo en un canal de Telegram que publica videos e informes de Mariupol. Uno de estos videos muestra el edificio desde la distancia con humo negro saliendo de él. Otros dos, uno filmado desde el interior del parque donde se encuentra el teatro, muestran llamas provenientes del centro del edificio severamente dañado. La imagen de satélite con la palabra “niños” muestra el teatro totalmente intacto el 14 de marzo«, agrega.
HRW recalca que «se deben facilitar las evacuaciones organizadas de civiles en Mariupol que deseen irse. Las partes deben permitir el acceso humanitario a proveedores neutrales e independientes para apoyar a los civiles vulnerables que puedan necesitar ayuda para irse, incluidas las personas con discapacidad, las personas mayores, las personas embarazadas, los niños y las personas con afecciones médicas crónicas o graves».