Guyana acusó este martes ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas al régimen de Nicolás Maduro de facilitar el tráfico de drogas, permitir la extracción ilegal de oro y amenazar la estabilidad regional mediante acciones militares y reivindicaciones territoriales consideradas ilegales.
La representante guyanesa afirmó que la situación ha alcanzado un nivel crítico que exige la atención urgente del máximo órgano de seguridad internacional.
“No es exagerado afirmar que la paz y la seguridad de nuestra región están gravemente amenazadas”, sostuvo.
En referencia a la disputa por el Esequibo venezolano, Guyana denunció que el régimen de Maduro ha intentado anexionarse más de dos tercios del territorio guyanés mediante decretos presidenciales y leyes internas, desafiando el derecho internacional y las órdenes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
“Venezuela ha concentrado fuerzas militares en la zona adyacente a nuestro territorio para amenazarnos con una toma total del mismo. Esto ignora la frontera internacionalmente reconocida entre nuestros Estados”, afirmó la delegación.
Según Guyana, esta situación ha permitido además la facilitación del transporte de drogas ilícitas hacia su territorio y la extracción ilegal de oro que luego sale del país sin control.
El narcotráfico como amenaza hemisférica
La representante guyanesa subrayó que el narcotráfico es un flagelo histórico en la región, responsable de impulsar la violencia, la corrupción y el debilitamiento institucional.
“El narcotráfico financia conflictos y terrorismo, y amenaza la seguridad nacional y regional. La amenaza se ha vuelto aún más urgente y aguda”, advirtió.
Guyana lamentó que los esfuerzos regionales para desmantelar estas redes —algunas de ellas sancionadas por Estados— hayan sido hasta ahora insuficientes.
El país caribeño insistió en que ningún Estado puede enfrentar solo estas amenazas y pidió reforzar la colaboración con socios de América del Sur, Central, del Norte y el Caribe.
“Tenemos que actuar colectivamente para preservar la estabilidad de nuestra región, reconocida desde hace mucho como zona de paz”, señaló.
Guyana afirmó que su aspiración es garantizar vidas seguras, saludables y prósperas, algo que solo puede lograrse en un entorno de estabilidad sostenida.
“Guyana está plenamente comprometida con estas asociaciones y promete su máximo apoyo”, concluyó la delegación antes de ceder la palabra a la representación de Corea del Sur.












