Turquía entró en la recta final de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con sus dos candidatos rivales, el islamista Recep Tayyip Erdogan, actual titular del cargo, y el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, pugnando por conquistar el apoyo de los ultranacionalistas.
La votación tendrá lugar este domingo 28 de mayo, dos semanas después de celebrarse la primera ronda, en la que Erdogan se consolidó como favorito al obtener el 49,5% de las papeletas, frente al 44,9% del líder opositor.
Hay menos mítines en la calle que durante la campaña de la primera vuelta, cuando también estaba en juego la composición del Parlamento, y el ambiente es menos festivo.
Ambos rivales intentan atraer ahora el apoyo de ese 5,2% de la ciudadanía que en la primera vuelta optó por el tercer candidato, el ultraderechista Sinan Ogan.
Ogan ha declarado su apoyo a Erdogan, pero los dos partidos nacionalistas que lo nominaron como candidato respaldan ahora a Kiliçdaroglu, sin que esté claro qué postura pesa más para este sector de votantes.
Kiliçdaroglu intenta conquistar ahora este voto derechista sin perder el apoyo vital del sector kurdo e izquierdista, que representa alrededor de un 10 % del electorado.
Con información de EFE