El proyecto de reforma de las pensiones fue aprobado este jueves por el Senado francés por un margen cómodo gracias a la amplia mayoría en la cámara de legisladores liberales y conservadores.
El controvertido proyecto, que retrasa la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64, recibió 193 votos a favor y 114 en contra, con 38 abstenciones.
El ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, mostró su «satisfacción» por el resultado, en unas declaraciones en los pasillos del Senado en las que insistió en que la reforma responde a la «necesidad» de restablecer el «equilibrio financiero» del sistema público de pensiones.
El texto legislativo ahora será debatido en la Asamblea Nacional, donde la mayoría no está del todo clara.
Algunas fuentes del Gobierno han deslizado la posibilidad de que se recurra a la excepcionalidad del artículo 49.3 de la Constitución, que permite aprobar un texto legislativo sin votación parlamentaria, aunque acudir a ese mecanismo sin los votos podría ser visto como una forma de fracaso político de Macron.
EFE