El encargado de América Latina en el Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian Nichols, aseguró este jueves sentirse «preocupado» por la violencia que vivió Bolivia tras el arresto del gobernador de Santa Cruz el pasado 28 de diciembre.
«Exhortamos a todos los bolivianos a dialogar por la paz y la unidad y respetar los derechos humanos, que incluyen el debido proceso y la libertad de expresión, establecidos en la CPE y convenciones internacionales», escribió Nichols en su cuenta de Twitter.
El pasado 28 de diciembre se registraron protestas y enfrentamientos en la ciudad de Santa Cruz tras la detención del gobernador de esa región homónima y líder opositor, Luis Fernando Camacho, por el caso «golpe de Estado I», relacionado con la crisis política de 2019.
Apenas se supo del operativo policial, varios partidarios del gobernador cruceño y legisladores de su partido, Creemos, ingresaron a la pista y a las oficinas de los aeropuertos de Viru Viru y El Trompillo para evitar que alguna aeronave partiera y lo llevara a otra región del país.
Sin embargo, algunos medios difundieron las imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto de Viru Viru que mostraron el traslado de Camacho en los márgenes de la pista hasta un helicóptero que finalmente lo sacó de ese lugar.
Luego las manifestaciones se extendieron hasta el Comando de la Policía de Santa Cruz y la Fiscalía Departamental.
En el comando policial hubo enfrentamientos entre los agentes de seguridad que respondieron con gases lacrimógenos a los manifestantes que, por su parte, activaron petardos y buscaron ingresar a sus oficinas.
El caso «golpe de Estado I» se dio tras la denuncia del delito de terrorismo por la crisis de 2019 que se produjo después de las fallidas elecciones presidenciales señaladas de fraudulentas y que derivaron en la renuncia de Evo Morales, quien denunció un «golpe de Estado» en su contra.
Pese a que Camacho fue el principal denunciado en ese caso que inició hace dos años, no fue hasta el pasado 28 de diciembre que la Policía ejecutó la aprehensión y su traslado hasta la ciudad de La Paz, sede del Ejecutivo y Parlamento.
EFE