El aún presidente de Estados Unidos Donald Trump se ha aislado más en la Casa Blanca, confía en un pequeño grupo de asesores leales y arremete contra aquellos que se atreven a contradecirlo, incluido el vicepresidente Mike Pence, dijeron cuatro fuentes familiarizadas con el asunto.
Algunos asesores veteranos se han abstenido de hablar con Trump después de que enardeció a cientos de seguidores cerca del Capitolio de Estados Unidos, en lo que incluso sus compañeros republicanos calificaron como una profunda mancha en su legado.
Trump ha arremetido repetidamente contra Pence, en público y en privado, por negarse evitar que el Congreso certifique la victoria de Biden, y ha estado furioso con el jefe de gabinete del vicepresidente, Marc Short, por afirmar que éste cumpliría con su deber constitucional, dijeron las fuentes.
Pence, exgobernador de Indiana y exlegislador republicano que alberga ambiciones presidenciales, ha sido leal a Trump durante los cuatro años de mandato del presidente.
Un asesor de Pence dijo que “todos los que le rodean están muy orgullosos de él” por la forma en que cumplió con su deber constitucional y que le había dicho a Trump con antelación lo que planeaba hacer.
“Mike Pence no sorprende al presidente. Fue honesto sobre lo que iba a hacer”, añadió el asesor.
Jueves de peor ánimo
Trump estaba extremadamente agitado el miércoles, yendo del Despacho Oval al comedor privado, inicialmente con energía, pero cada vez más enojado y ensimismado. Dijo una fuente que no permitió que el personal le ayudara a elaborar ningún mensaje más temprano. “No es una situación controlada”, dijo la fuente, hablando con la condición de anonimato.
El jueves, Trump, un golfista frecuente que posee varios campos, entregó la Medalla de la Libertad a Annika Sorenstam y Gary Player, jugadores del Salón de la Fama del Golf. La ceremonia, que normalmente es con público, se realizó a puerta cerrada.
Trump se ha rodeado de un grupo cada vez más reducido de leales que atienden a sus caprichos, entre los que se encuentran el director digital Dan Scavino; también el asesor personal John McEntee. Además, estaba el asesor comercial Peter Navarro, el escritor de discursos Stephen Miller y el abogado personal Rudy Giuliani, según una fuente.
“Es triste. Esta es la gente que lo rodea y lo incita”, dijo la fuente, que también pidió no ser identificada.
El exasesor de Trump, Sam Nunberg, dijo que el temperamento de Trump reflejaba su aversión a perder.
“Este es él en definitiva cuando pierde. Así es como es al final”, dijo Nunberg.