La Policía Federal Argentina detuvo este jueves, en la provincia de Entre Ríos, a un ciudadano argentino con un pedido de captura internacional, que era requerido por la justicia de Venezuela por el delito de “Tráfico Ilícito de material estratégico, Legitimación de Capitales y Contrabando Agravado”.
El detenido forma parte de una red de corrupción que involucraría a altos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, entre ellos el exvicepresidente y expresidente de Petróleos de Venezuela, S.A (Pdvsa), Tarek El Aissami.
La Oficina Central Nacional de Interpol en Caracas había emitido una alerta roja en la búsqueda de varias personas vinculadas a un esquema de corrupción en la comercialización de crudo de Pdvsa. Entre ellos se encuentra el argentino detenido por la PFA, imputado en la causa “PDVSA-CRIPTO”, por la que el Ministerio Público venezolano solicitó también la detención de otros cuatro operadores Internacionales.
«El aprehendido sería operador y testaferro de otro fugitivo, de nacionalidad italiana, que presumiblemente sería el principal miembro de la estructura delictiva», señala la nota de prensa publicada por el Ministerio de Seguridad argentino.
«Se sospecha que el argentino creó compañías en múltiples jurisdicciones, en varias de las cuales figura como dueño, director y tesorero, para ejecutar actividades de trading, fletamiento, compra de buques tanqueros e identificaciones falsas, con la finalidad de materializar los robos de las cargas de crudo y posterior comercialización fraudulenta en provecho propio», agregan.
Indican que «los detectives federales de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones comenzaron con las pesquisas y tareas de campo para dar con el sospechoso. Recurrieron a diversas bases de datos tanto de organismos públicos como privados, investigaron redes sociales y explotaron los sistemas informáticos de la Organización Internacional de Policía Criminal – INTERPOL. De esta manera, lograron determinar varios domicilios que frecuentaría el investigado».
«Asimismo, con la colaboración del Departamento Técnico del Cibercrimen para geolocalizar los aparatos telefónicos que utilizaba el sujeto, se pudo encauzar la pesquisa y ubicar la vivienda donde el buscado se alojaría junto a su familia, ubicada en la localidad de Chajarí, provincia de Entre Ríos. Una vez determinados estos datos, se inició un operativo que terminó con la detención del sospechoso», detallan.
«El detenido, de 38 años de edad, quedó a disposición del Juzgado Federal de Primera Instancia de Concordia, a cargo de la Dra. Analía G. Ramponi, Secretaría Penal del Dr. Alan Bergolt, a la espera de su proceso extraditorio», concluyen.