Claudia Blum, canciller de Colombia, informó que envió una comunicación al secretario general de la ONU, Antonio Guterres y al presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Dmitri Medvédev, en la que denuncia la grave situación que se vive en la frontera colombo-venezolana debido al conflicto en Apure.
«La dictadura venezolana apoya grupos armados narcoterroristas en la frontera. Por ello, advertimos ante la ONU que el régimen ilegítimo busca nuevamente desviar la atención internacional frente a su relación cómplice con grupos de narcotraficantes y terroristas, mientras toda la evidencia confirma que se trata de un régimen totalitario que no respeta ningún marco de legalidad», indicó Blum en la comunicación a los organismos internacionales.
Señaló que el gobierno de Colombia expresó en el comunicado «la gran preocupación por el colapso institucional, económico y social en Venezuela, y la crisis política que ha llevado a la destrucción de la democracia, convirtiendo a ese país en un Estado fallido».
En cuanto a los desplazamientos de venezolanos y colombianos desde Apure hacia Arauquita, la canciller confirmó que en «el más reciente desplazamiento masivo es de 5.737 personas hacia el municipio colombiano de Arauquita, producido desde el 21 de marzo. Este desplazamiento es ocasionado por las operaciones del aparato militar del régimen, de manera indiscriminada y sin apego al Derecho Internacional Humanitario. Ratificamos nuestra voluntad de asistencia humanitaria a esa población, en compañía de la comunidad internacional».
Ratifica que la política exterior de Colombia «preserva el respeto al derecho internacional y el no uso de la fuerza, así como también los esfuerzos para fortalecer la cooperación internacional con los gobiernos democráticos de la región, contra la delincuencia transnacional y los actores terroristas».
Insistió en que su país mantiene su «firme compromiso en la implementación del Acuerdo de 2.016 con nuestra política de Paz con Legalidad, proceso en el que valoramos el significativo acompañamiento de la Misión de Verificación de la ONU y el apoyo de la comunidad internacional».