El presidente de EE.UU., Joe Biden, declaró un “desastre mayor” en Texas, uno de los estados más golpeados por el temporal que ha causado al menos 59 muertos en el país, y dispuso destinar asistencia federal para apoyar los esfuerzos estatales y locales para recuperar las zonas afectadas.
La Casa Blanca anunció este sábado en un comunicado que el gobernante adoptó la decisión el viernes, lo que pone de inmediato a disposición de más de 70 condados recursos federales.
Las tormentas que han asolado a Texas en los últimos días dejaron a oscuras a millones de usuarios, aunque ya se ha ido restableciendo paulatinamente el suministro eléctrico, y colapsaron los sistemas públicos de agua en distintas zonas.