El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, dijo hoy que teme por la vida de dos diputados del principal partido de Nicaragua que representa a la población indígena y afrodescendiente (YATAMA), y denunció que uno de ellos se encuentra en desaparición forzosa y el otro en detención, incomunicado.
En relación con este caso, este domingo se realizarán en Nicaragua elecciones regionales, que Türk consideró que están «empañadas por una serie de reveses de libertades civiles y políticas» en el país.
En esas elecciones, que están previstas en el norte y regiones autónomas de la Costa Caribe Sur, el partido YATAMA tiene prohibido participar.
Türk pidió la libertad inmediata de los dos diputados detenidos desde el pasado septiembre y octubre, respectivamente.
«Estoy extremadamente preocupado por su vida y seguridad, y reitero mi llamado a su inmediata liberación», recalcó al hacer una evaluación de la situación en Nicaragua ante el Consejo de Derechos Humanos, reunido en Ginebra.
Türk sostuvo que las detenciones por razones políticas en Nicaragua continúan, a pesar de que la dictadura de Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, prácticamente ha asfixiado toda voz opositora o crítica en el interior del país, tras casi seis años de represión ininterrumpida.
Mencionó que según los últimos datos de la sociedad civil, 19 mujeres y 92 hombres están actualmente encarcelados en relación con la crisis de derechos humanos que comenzó en 2018.
«Mi oficina ha documentado torturas físicas contra algunas de estas personas, así como múltiples violaciones a su derecho al debido proceso. El cierre de la oficina del Comité Internacional del Cruz Roja en Nicaragua ha dejado a los detenidos sin acceso a cualquier supervisión internacional o independiente», recordó.
El alto comisionado enfatizó el control casi total que se ejerce el gobierno también en el sistema judicial, «que hace tiempo perdió cualquier atisbo de independencia»
«Los testimonios que hemos recibido hablan de un clima de gran miedo, intimidación y acoso. En noviembre, cientos de funcionarios fueron despedidos arbitrariamente supuestamente por lealtades encontradas», reveló.
Türk recordó que la dictadura nicaragüense se sigue negando a cooperar con las instancias de derechos humanos de la ONU.
Con información de EFE