La inteligencia artificial «borra las diferencias entre la ficción y la realidad, pero nos trae riesgos desconocidos», advirtió hoy el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien pidió que en 2023 se combata la «explotación de la tecnología digital para la opresión».
En su discurso de apertura de la 52 sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que durará más de cinco semanas, el alto comisionado austríaco también aseguró que las noticias falsas que circulan por internet «amenazan nuestras elecciones, nuestra salud y nuestra seguridad».
«Esperemos que en 2023 podamos finalmente encontrar el equilibrio entre explotar la tecnología digital para el beneficio económico y la opresión, e invertir en innovación tecnológica que afronte los grandes desafíos de la pobreza, el cambio climático y la desigualdad», afirmó.
Türk destacó que en el año en el que se celebra el 75 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos debe extremarse la precaución, ya que la opresión contra la que se forjó este documento «puede regresar de muchas formas» nuevas, como las que pueden llegar con las mencionadas nuevas tecnologías, pero también las antiguas.
«Sabemos demasiado bien que pueden regresar (…) el viejo autoritarismo, con sus límites brutales a la libertad, y la sofocante camisa de fuerza del patriarcado», señaló, también alertando sobre «las viejas guerras destructivas de agresión, que parecían de eras pasadas pero estamos viendo de nuevo en Ucrania».
En este contexto, en el que Türk también citó la fuerza de nuevos movimientos basados en los derechos humanos como Black Lives Matter, el #MeToo o el activismo climático, el alto comisionado llamó a «forjar un nuevo consenso en materia de derechos humanos, aumentando su base de apoyo».
«Debemos trabajar denodadamente para una mayor solidaridad dentro de los países y entre naciones para negociar y reformar la arquitectura financiera internacional, el legado del colonialismo y las compensaciones por el cambio climático», aseguró Türk, quien alternó el inglés con el francés y el español en su intervención.
EFE