45 países condenaron este martes en el Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra, las graves violaciones a los derechos fundamentales cometidas por la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua.
En un comunicado conjunto, los países denunciaron «Nicaragua ha continuado reprimiendo los derechos a las libertades de reunión pacífica y asociación, y de religión», destacando que «solo este año ha cancelado la personalidad jurídica de 1112 organizaciones de derechos humanos, desarrollo y otras asociaciones profesionales, incluidas asociaciones médicas, y otras».
También denunciaron que «doce universidades han visto cancelada su personalidad jurídica, impactando el derecho a la educación. También empeoró el disfrute de la libertad de opinión y expresión, con más periodistas obligados a exiliarse, y por el reciente cierre de 12 medios de radio y televisión de la Iglesia Católica, especialmente en Matagalpa».
Además, el grupo de países pide que «sin demora» se restablezca el diálogo nacional en Nicaragua, y advierten que «en vista de las próximas elecciones municipales de noviembre, es particularmente preocupante que las recomendaciones de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos para reformar el organismo electoral de Nicaragua no se hayan llevado a cabo».
Por último, instan una vez más a las autoridades de Nicaragua «a colaborar abiertamente con los mecanismos de derechos humanos, restaurar el espacio cívico, liberar a todos los presos políticos, garantizar la independencia judicial, poner fin a las detenciones por motivos políticos y la represión de los medios independientes, así como de las minorías» y reiteran su apoyo al pueblo de Nicaragua.