Los duques de Sussex, Harry y Meghan,al parno le habrían comentado a la reina Isabel II que pensaban ponerle a su hija el nombre de Lilibet, el apodo con el que la soberana era llamada de pequeña, según reveló este miércoles la cadena británica BBC.
Con información de EFE
El informe hizo estallar a los medios en el Reino Unido, pero sobre todo al príncipe Harry, que poco después del informe de la cadena británica emitió un comunicado negando ese rumor y además amenazó con una demanda legal al medio a través los abogados del estudio Schillings, que lo representan.
La hija del príncipe Harry y Meghan Markle nació el pasado viernes en una clínica en California (Estados Unidos) y le pusieron de nombre Lilibet Diana Mountbatten-Windsor.
Tras el nacimiento, los medios asumieron que los duques habían hablado con la reina antes de ponerle el nombre, pero esto, según la BBC, ha sido negado por la residencia de la familia real.
Un portavoz de los duques, que cita la BBC, señaló que Harry, nieto de Isabel II, y Meghan no le habrían puesto a la beba el nombre de Lilibet si la soberana no hubiera mostrado su apoyo.
El periodista Omid Scobie, quien escribió la biografía “Finding Freedom” de la pareja real, insistió en que Isabel II fue la primera persona a la que llamó el duque después del nacimiento de su hija. Y afirmó que los Sussex no habrían usado el nombre de Lilibet sin la aprobación de la monarca.
La reina, el príncipe Carlos y los duques de Cambridge dijeron el domingo que estaban “encantados” con el nacimiento de la hija de los duques de Sussex, que ocupa el octavo lugar en la línea de sucesión al trono británico.
El primer nombre es en honor a la reina Isabel II y Diana por la madre del príncipe Harry, fallecida en un accidente de coche en París el 31 de agosto de 1997.