El régimen de Nicolás Maduro condenó la realización de la segunda Conferencia Internacional de Donantes, que recolectó más de 950 millones de dólares que serán destinados a la atención de la crisis de migrantes y refugiados venezolanos.
En un comunicado, la dictadura chavista dijo sentir «indignación» por lo que calificó como una «farsa mediática», y puso en dudas la veracidad de los fondos recaudados.
Además, el régimen acusó a las autoridades de España, Canadá, la Unión Europea y de las agencias de la ONU de seguir un «guión de Washington».
El texto, difundido por el canciller Jorge Arreaza, aseguró que la conferencia se trató de «una burda operación de propaganda anti venezolana».
«Venezuela condena el cinismo de esta caricaturesca convocatoria y exige a los gobierno y organizaciones que participan en la tan evidente farsa, que cesen sus actos de agresión política, económica y comunicacional contra Venezuela«, expresó.
#COMUNICADO | Venezuela condena con indignación el desarrollo, en su nombre, de una nueva edición de la farsa mediática: “Conferencia de donantes para la migración venezolana", y exige el cese de los actos de agresión política, económica y comunicacional contra nuestro país. pic.twitter.com/BwyfB9YK9w
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) June 17, 2021