El exministro chavista, Rafael Ramírez, acusó al fiscal general impuesto por la ilegítima constituyente, Tarek William Saab de ser responsable de graves violaciones a los derechos humanos y aseguró que deberá responder ante la Corte Penal Internacional porque «tiene muchas vidas sobre su conciencia.
«El fiscal tiene muchas cosas que responder, muchas vidas sobre su conciencia», afirmó Ramírez en su columna semanal, en la que destacó cuatro casos.
«La muerte en custodia del exministro y expresidente de PDVSA, Nelson Martínez, fue producto del ensañamiento y la crueldad, no solo del fiscal, sino de los altos personeros del gobierno», señaló Ramírez.
«La falta de asistencia a Oscar Peréz, una persona rendida, que hizo un llamado por las redes sociales a la Fiscalía para que le salvara la vida, rodeado de más de 400 miembros de las fuerzas de seguridad. La Fiscalía nunca acudió al llamado. Luego, las fuerzas policiales volaron, con una granada propulsada (RPG), al grupo rendido quienes –hay evidencias y denuncias–, fueron rematados con tiros de gracia», recordó sobre el caso del exfuncionario del CICPC que se rebeló contra el régimen chavista.
«La muerte del concejal Albán, lanzado desde un piso 10 de la propia sede del SEBIN, y el fiscal declaro de inmediato que fue un “suicidio” a la vez que amenazaba a los periodistas de actuar en contra de quien volviese a preguntar sobre la hipótesis de asesinato. La muerte en tortura del capitán Arévalo, y la actuación tímida del fiscal ante este horrendo crimen«, resaltó.
Perpetrador de violaciones
En el artículo, Rafael Ramírez señaló que Saab es un «activista político del madurismo» que «no solo no cumple con ninguna de las responsabilidades establecidas en la Constitución, sino que lejos de ser un garante del debido proceso y del acceso a la justicia, se convierte en un perpetrador de la violación de los derechos fundamentales del ciudadano, su derecho la defensa, al debido proceso y sus derechos humanos«.
Recordó que Saab fue electo «de una manera absolutamente inconstitucional, de manera ilegítima» y lo acusa de actuar «como un apéndice, subordinado al gobierno».
«El fiscal actúa con saña, por motivaciones políticas, recibiendo instrucciones directas de Nicolás Maduro y de su círculo íntimo. Acusa y condena, lanza al escarnio público al ciudadano, abusa de su poder para saldar cuentas y problemas personales de todo tipo, actuando de forma desproporcionada, desequilibrada, pasando por encima de los derechos consagrados en la Constitución y, particularmente, violentando los derechos humanos de la víctima de su inquina», denunció el exministro de Hugo Chávez.
«Lejos de salvaguardar el derecho a la defensa y el debido proceso, así como el acceso a la justicia del ciudadano señalado, el fiscal acusa, denigra, ofende y condena a la víctima de turno, lanzándola a la jauría del odio, ya sea a través de sus ruedas de prensa-show, o las descalificaciones e injurias que se transmiten en los medios de comunicación y redes sociales controlados por el gobierno. Al mismo tiempo que actúa de manera directa con sus fiscales transitorios, designados con el fin de tener lealtad absoluta por parte de los funcionarios, para ir en contra de la víctima, confiscar sus viviendas, fabricar –de común acuerdo con el poder judicial– expedientes amañados, “falsos positivos”, lo que sea para destruir a su víctima», continuó Ramírez.