Una niña de cinco años de edad murió el pasado miércoles 30 de noviembre cuando intentaba cruzar la frontera entre el estado Táchira y Colombia, en una ambulancia.
Los funcionarios de la Guarda Nacional Bolivariana (GNB) se negaron a permitir que la ambulancia cruzara el puente internacional Unión, que comunica Boca de Grita, en el municipio García de Hevia, con Puerto Santander, por lo que la niña tuvo que ser desconectada de la bombona de oxígeno, informó el diario La Opinión de Cúcuta.
Ante la negativa de las autoridades, la pequeña, identificada como Michelle, fue desconectada de la bombona de oxígeno, bajada de la ambulancia y puesta sobre carretilla de madera para cruzar. Pero no sobrevivió.
Michelle murió en el puente metida en la carretilla de madera, en las que transportan comida, cubierta con una sábana y unos plásticos con los que su mamá la protegía de la lluvia, reseñó el diario El País.
Familiares contaron que la niña tenía problemas de corazón y sufría de asma. No era la primera vez que cruzaban la frontera para llevarla al médico en Colombia, pero sí era la primera vez que lo hacían por una urgencia. Pero por la indolencia gubernamental, falleció.
La muerte se produce dos meses después de que el régimen de Nicolás Maduro y el gobierno del presidente Gustavo Petro anunciaran con bombos y platillos la reapertura de los puentes fronterizos entre ambos países.