El alcalde de El Paso, en Texas, señaló que el creciente flujo de migrantes en búsqueda de asilo en EEUU ha llevado a esta ciudad fronteriza a «un punto de quiebre» que ha desbordado la capacidad de los albergues locales.
En una rueda de prensa, el alcalde Oscar Leeser señaló que la ciudad recibe en la actualidad una media de 2.000 migrantes diarios, en su mayoría provenientes de Venezuela, según recoge el canal local KTSM.
Leeser señaló que al día de hoy las dependencias de la gubernamental Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) mantiene dentro de sus instalaciones a unos 6.500 migrantes y que actualmente hay otras 2.000 personas en el lado mexicano esperando poder cruzar la garita fronteriza.
La situación ha llevado a las autoridades locales a abrir un nuevo albergue en el noreste de la ciudad, además de alquilar cinco autobuses que este sábado han salido con destino a Nueva York, Chicago y Denver (Colorado).
De acuerdo a Leeser, solo el 1% de los migrantes que llegan a El Paso lo hacen para quedarse y que la intención de la gran mayoría es trasladarse a grandes urbes.
Funcionarios locales recalcaron en la rueda de prensa que todos los migrantes que abordaron los autobuses lo hicieron de manera voluntaria y al destino de su elección.
Leeser, del Partido Demócrata, dijo que cerca de un 66% de los que cruzan la frontera son hombres solos y 32% son unidades familiares y el 2% menores no acompañados.
EFE