Estados Unidos aseguró que las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre en Venezuela no fueron libres ni justas y no reflejaron la voluntad de los venezolanos.
«El régimen de Maduro privó a los venezolanos una vez más de su derecho a participar en un proceso electoral libre y justo durante las elecciones regionales y locales del 21 de noviembre en Venezuela. Temeroso de la voz y el voto de los venezolanos, el régimen distorsionó enormemente el proceso para determinar el resultado de esta elección mucho antes de que se emitieran los votos«, expresó el secretario de Estado, Antony Blinken.
El jefe de la diplomacia estadounidense destacó que «las detenciones arbitrarias y el hostigamiento de actores políticos y de la sociedad civil, la criminalización de las actividades de los partidos de oposición, la prohibición de candidatos en todo el espectro político, la manipulación de las listas de votantes, la censura persistente de los medios y otras tácticas autoritarias casi anularon el pluralismo político y garantizaron que las elecciones no reflejen la voluntad del pueblo venezolano».