El Centro Caribeño de Derechos Humanos (CCHR) instó al gobierno de Trinidad y Tobago a buscar la ayuda de los países miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y de la comunidad internacional para atender la crisis de migrantes y refugiados venezolanos.
Mediante un comunicado, resaltaron que «no se han agotado todas las opciones» para atender esta crisis de migrantes y refugiados, por lo que llamaron a considerar la opción de «un acuerdo de reparto de la carga con otros miembros de CARICOM y la comunidad internacional en general».
El CCHR explicó que de adoptarse esta propuesta «los beneficios serían dobles: el establecimiento de una respuesta adecuada a la crisis humanitaria, que parece, es demasiado para que Trinidad y Tobago pueda soportarla sola y la oportunidad de salvar las apariencias y restaurar la fe de la comunidad internacional en el compromiso de Trinidad y Tobago con honrar sus obligaciones internacionales y proteger los derechos humanos«.
La organización también pidió a CARICOM reconocer que debe haber un enfoque regional para esta crisis, y que se apoyen los esfuerzos del gobierno de Trinidad y Tobago para prevenir nuevas tragedias como la que ocurrió el pasado fin de semana con el naufragio que dejó al menos 28 muertos en Güiria.
Defensa de los DDHH
En su comunicado, el Centro Caribeño de Derechos Humanos recordó que la crisis de migrantes y refugiados venezolanos es generada por un régimen que viola sistemáticamente los derechos fundamentales en Venezuela.
«Trinidad y Tobago se encuentra al lado de una de las peores crisis humanitarias y de derechos humanos en la historia moderna: las necesidades básicas están fuera del alcance de muchos venezolanos y el sistema de salud es casi inexistente. El gobierno venezolano sigue cometiendo atrocidades sistemáticas de derechos humanos contra su propio pueblo, como se detalla gráficamente en el informe del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La Corte Penal Internacional también concluyó recientemente, basándose en sus investigaciones, una base razonable para procesar a funcionarios del gobierno venezolano, incluido el presidente Maduro, por crímenes de lesa humanidad».
Ante ello, el CCHR declaró que «Trinidad y Tobago debe hacer todo lo posible para proteger a las personas vulnerables que buscan protección internacional, emprender esfuerzos para erradicar los flagelos de la trata y el contrabando de personas y salvar vidas«.
Deportaciones inhumanas
La organización defensora de DDHH también hizo un llamado a parar las deportaciones de venezolanoss, pues no es la verdadera solución para hacer frente a esta crisis humanitaria.
«Deportar a las personas a la situación de riesgo de la que huyeron es inhumano y entra en conflicto con nuestras obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos«, enfatizaron.
Y advirtieron que la penalización del proceso de asilo, en el que las personas son deportadas en base a una entrada irregular, pone a las personas vulnerables en mayor riesgo.
«La protección de los derechos humanos debe ser la base de la respuesta del gobierno para gestionar esta crisis», reiteraron.
Ante las declaraciones del Primer Ministro, Keith Rowley, quien imitando la frase de Trump “America first”, afirmó que los trinitarios son lo primero, el CCHR recordó las obligaciones internacionales que tiene Trinidad de garantizar y defender los derechos humanos de los migrantes y refugiados.
«Es posible asegurar nuestras fronteras, proteger nuestra seguridad nacional, mitigar la tensión en nuestra economía y preservar las relaciones con nuestros socios internacionales mientras cumplimos nuestras obligaciones bajo el derecho internacional. Proteger a las personas vulnerables que huyen de una crisis humanitaria desesperada no tiene por qué ser un juego de suma cero«, señalaron en el comunicado.