El escándalo de corrupción explotado en PDVSA, como parte de la guerra interna en el régimen de Nicolás Maduro, reveló que Venezuela ha perdido más de 21.000 millones de dólares en cuentas por cobrar correspondientes a exportaciones petroleras realizadas con intermediarios fantasmas.
De este monto, al menos 1.500 millones de dólares están asociado a 19 de las compañías controladas entre 2019 y 2020 por los empresarios colombianos Alex Saab Morán y Álvaro Pulido Vargas.
El portal de investigación Armando.Info reveló que un informe confidencial del 11 de octubre de 2022, elaborado por el entonces vicepresidente de Comercio y Suministro -hoy detenido-, el coronel Antonio Pérez Suárez, confirma que PDVSA traspasó al Estado facturas sin cobrar de despachos de petróleo entre 2019 y 2022 por 13.338 millones de dólares por “embarques entregados a terceros por instrucciones del Ejecutivo nacional” durante los últimos cuatro años.
Los documentos obtenidos confirman que tanto Saab como Pulido figuran entre los intermediarios que más petróleo se llevaron de PDVSA y dejaron de pagar a la estatal.
Buena parte de las facturas aún sin cobrar de los años 2019 y 2020 que PDVSA traspasó al Estado tienen conexión con las sociedades operadas por Saab y Pulido, como las mexicanas Libre Abordo y Schlager Business Group, o las rusas Protón y Delta, entre otras.
Aunque entre los detenidos por la razzia no está Álvaro Pulido, se sabe que su residencia en el Country Club de Caracas fue allanada en el marco de la investigación, según confirmó el fiscal chavista, Tarek William Saab en entrevista con la WRadio de Colombia.