En un partido lleno de remontadas, la selección venezolana de béisbol debutó este sábado en los Juegos Centroamericanos y del Caribe con victoria por 4-3 sobre la de Puerto Rico, campeón de la edición de 2018.
El encuentro será recordado por los giros de guion, las ofensivas descontroladas —hubo un total de 11 imparables, seis de ellos de Venezuela— y por una sexta entrada en la que Puerto Rico rompió un largo empate de 2 carreras para culminar con la voltereta de la Vinotinto que dejó la pizarra 4-3.
El héroe y villano de los boricuas fue el tercera base Ozzie Martínez, que tuvo dos errores en defensa que permitieron dos de las anotaciones de los venezolanos y que, al menos por un instante, se había redimido con un RBI y doble en el sexto episodio para el provisional 3-2 a favor de la isla.
Por parte de la novena venezolana, los jugadores que marcaron la diferencia fueron el receptor Álex Monsalve y el jardinero derecho Juan Infante. Los dos lograron los RBI que dieron el empate y la remontada en el sexto episodio.
El juego se cerró con las tensiones al máximo, y que fueron disipadas con un ponche del cerrador venezolano Eduardo Paredes. El lanzador trabajó con éxito la última pelota pese a tener encima la presión de que Puerto Rico tenía la casa llena con corredores.
De tal forma, Venezuela vuelve a propinar un fuerte golpe a Puerto Rico, como ya lo hizo en marzo pasado durante el Clásico Mundial de Béisbol.
En su próximo encuentro, la novena boricua se enfrentará este domingo con la de Nicaragua mientras que los sudamericanos jugarán contra República Dominicana, uno de los máximos contendientes de este torneo.
Los cuatro primeros de un total de ocho equipos se clasificarán para los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile.
EFE