El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó este miércoles en la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, de que el 75% de las vacunas ya puestas se concentran en sólo 10 países. Por ello, reclamó que la campaña de vacunación sea igualitaria.
“Las vacunas contra la Covid-19 se están administrando en 50 países de todo el mundo, casi todos ellos naciones ricas. El 75% de las dosis se han desplegado en sólo 10 países”, dijo durante el debate sobre las consideraciones prácticas de la vacuna.
Según Tedros, «no sería correcto que los adultos más jóvenes y sanos de los países ricos se vacunen antes que los ancianos y trabajadores sanitarios de los países pobres».
El directivo de la OMS se mostró preocupado por el “peligro real” de que la vacuna sólo lleve esperanza a los países ricos mientras que buena parte del mundo se queda atrás, y afirmó que los acuerdos bilaterales entre compañías y países están provocando una carrera de precios.
“La equidad de la vacuna no es solo un imperativo moral. Acabar con la pandemia depende de ello”, añadió Tedros, que en su intervención telemática criticó directamente a los países que han comprado más vacunas de las que necesitan.
Programa Covax
Para el director de la OMS, será crucial que el programa Covax, la iniciativa internacional para llevar esta masiva campaña de inmunización a todos los países, reciba esas dosis extra “pronto”, y “no los restos que quedarán dentro de muchos meses”.
Dicho programa ha recibido contribuciones financieras de muchos países europeos, pero según Tedros aún no es suficiente para lograr el objetivo de los 2.000 millones que se necesitan.
“Tenemos que trabajar juntos para dar prioridad a aquellos que presentan más riesgo de gravedad o muerte en todos los países”, reclamó.
Un estudio publicado esta semana por la fundación de investigación de la Cámara Internacional de Comercio, citado hoy por Tedros, avisa de que el “nacionalismo vacunal” podría costar a la economía mundial hasta 9,2 billones de dólares, de los que 4,5 billones recaerían en las economías más ricas.
EFE