El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) de la Unión Europea (UE) denunció este viernes en un comunicado el acoso que sufren los periodistas extranjeros por parte de las autoridades chinas y mostró su preocupación por las «indebidas restricciones» que estas imponen al trabajo de los corresponsales.
La declaración se produjo tras la noticia de la salida del país del corresponsal de la BBC en China, John Sudworth, el pasado miércoles, 31 de marzo, tras el «largo periodo de acoso» que él y sus colegas de la cadena británica han sufrido por parte de las autoridades de Pekin.
Esta situación, que ha precipitado la salida de Sudworth y de su esposa, la corresponsal de la cadena pública irlandesa RTE, Yvonne Murray, incluía acciones como vigilancia, amenazas de acciones legales, obstrucción, intimidación y la publicación en Internet, por parte de medios oficiales, de vídeos en los que se les señalaba personalmente.
Este caso se suma a la expulsión de al menos 18 corresponsales el año pasado, tal y como explicó el Servicio Europeo de Acción Exterior.
Así, el SEAE instó a China a garantizar el cumplimiento de sus obligaciones «en virtud de la legislación internacional» y a garantizar la libertad de expresión y de prensa, «tal y como se consagra en la Constitución de la República Popular China y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos».
Los corresponsales extranjeros desempeñan, aseguró la autoridad europea, «un importante papel» en el flujo de información a través de las fronteras entre países y contribuyen «al entendimiento mutuo entre la UE y China».
EFE