El tenista serbio Novak Djokovic, cuyo visado fue anulado por segunda vez el viernes, fue transferido este sábado a un hotel que sirve como centro de detención de inmigrantes en Melbourne tras reunirse con los abogados que le representan.
El deportista balcánico llegó al Hotel Park, donde ya había estado detenido cuando se le anuló el permiso de entrada por primera, vistiendo un chándal verde y una mascarilla facial, según confirmó el medio australiano The Age. Al mismo tiempo, indicaron que a Nole se lo notaba sereno y tranquilo.
Djokovic tuvo permiso para reunirse esta mañana con los abogados que le representan por un lapso de cuatro horas y tratar los argumentos con los que buscan apelar la decisión tomada ayer por el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, que decidió revocar el permiso de entrada de Djokovic. De momento, no han trascendido las conversaciones entre el balcánico y sus representantes legales que se prolongaron varias horas.
Alrededor de las 14:45 hora local dos vehículos salieron de la oficina de los abogados, y en uno de ellos viajaba un hombre vestido con ropa verde y que se tapaba la cara y orejas con una gorra ante la presencia de los medios.
Menos de una hora después, los medios locales captaron la entrada de Djokovic al hotel utilizado por Inmigración. Un pequeño grupo de manifestantes a favor de los refugiados acampó frente a las puertas del recinto con pancartas que pedían la liberación de los solicitantes de asilo detenidos en las instalaciones.
Hay que recordar que en un artículo que publicó The Guardian el pasado mes de octubre, informaron que el personal que trabaja en el hotel y los detenidos denunciaron que era una “incubadora” del COVID-19. En dicho mes, 22 de los 46 ocupantes dieron positivo. Algunos fueron medicados por el personal de enfermería. Quienes necesitaron atención médica, fueron trasladados al hospital y regresados al hotel una vez que tuvieron el alta.
Por su parte, en la primera detención del número uno del ranking mundial ATP, desde la prensa Serbia hubo un gran enojo por las condiciones de alojamiento que le impusieron a Djokovic. El diario Telegraf calificó al sitio como “horrible” y cargaron duramente contra las condiciones en las que están sus ocupantes. “El hotel de terror donde se aloja Novak tiene una historia horrible, una ola mortal se extendió desde allí”, apuntaron desde el medio del país natal del número uno del mundo.
El deportista pasará la noche en este centro, donde también permanecen retenidos desde hace años inmigrantes indocumentados y que es afamado por sus escasas condiciones de confort, antes de la vista programada mañana a las 9:30 hora local frente al Tribunal Federal para tratar con urgencia la posible deportación del balcánico.