La asociación civil Kapé-Kapé denunció que 220 caseríos indígenas se encuentran afectados por la crecida del río Orinoco, que ha provocado las inundaciones más grandes desde las ocurridas en los años 1976 y 2018.
De acuerdo a reportes de Protección Civil, para el día 20 de agosto el Orinoco se encontraba a 7.50 metros sobre el nivel del mar, a tan sólo 2 cms por debajo del registro alcanzado año 2018 y 58 cms por debajo de 1976. Por esta razón, las autoridades decretaron alerta roja.
La ONG informó que habitantes del sector Araguaimujo en Delta Amacuro han tenido que resguardarse en refugios temporales e inseguros, ante la falta de los requerimientos básicos como el agua potable, alimentos, medicina, energía eléctrica y ante la amenaza de animales por la proximidad del agua.
Advirtieron que esta situación amenaza con generar brotes de enfermedades infecto contagiosas como la diarrea, las afecciones gripales y la fiebre ante la ausencia total de medicina en las comunidades afectadas.
Según los habitantes de los caseríos del Delta medio, la asistencia no está llegando, se requiere alimentos no perecederos, medicina, mosquiteros y otros insumos como el agua potable para contrarrestar las afecciones que sufre la población.