Las autoridades sanitarias de Chile indicaron este jueves que se aliviarán las restricciones en las fronteras del país, que permanecen cerradas desde abril, para nacionales y residentes que estén vacunados.
La medida regirá desde el lunes 26 de julio y, aunque las fronteras siguen oficialmente cerradas, chilenos y residentes que hayan completado su esquema de vacunación podrán salir y entrar en el país austral, no así extranjeros, quienes solo podrán cruzar la frontera en casos excepcionales y con permisos consulares.
Quienes salgan del país deberán acreditar un test PCR (hisopado) negativo 72 horas previo a su vuelo y su carnet de vacunación, y cuando regresen deberán llegar con un test PCR negativo y hacer una cuarentena domiciliaria de 10 días.
“Para las personas con pase de movilidad habilitado (el carné que acredita la pauta completa de vacunación) al momento del ingreso al país, el aislamiento por 10 días será en el domicilio”, anunció la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.
Chile cerró totalmente sus fronteras el pasado abril y hasta ahora obligaba a todo aquel que entraba a cumplir una cuarentena en un hotel sanitario, una medida que se mantendrá para los no vacunados.
Después de una grave segunda ola que puso contra las cuerdas al sistema hospitalario entre marzo y junio, la pandemia remite en el país y los vacunados disfrutan de mayores ventajas, como acceder a gimnasios, teatros, cines y centros de adultos mayores en la mayor parte del país.